Un reciente artículo en la BBC pone sobre la mesa una posibilidad
realmente inquietante, que afecta directamente a la mayoría de la
población.
Estamos hablando de un grado de vigilancia sobre nuestras vidas que va más allá del simple hecho de que lean nuestros e-mails, monitoreen nuestra actividad en las redes sociales o escuchen nuestras llamadas telefónicas.